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20/11/2014

El control de instalaciones, una herramienta para prevenir siniestros

Este pasado domingo Burgos se desayunó con la nefasta noticia del incendio en la planta de Campofrío, una de las industrias más emblemáticas de la ciudad, tanto por su trayectoria (implantada en Burgos desde su fundación en 1952) como por su compromiso con la ciudad (cerca de 1000 empleos directos).

En su momento, cuando se hayan apagado no solo las llamas sino también los ecos de la angustia y la crispación que el siniestro ha generado entre vecinos y trabajadores, habrá que hacer un análisis reposado para saber qué es lo que ocurrió y cómo el incendio pudo alcanzar tal nivel de devastación que en cuestión de horas consiguió reducir a escombros una de las fábricas de alimentación con la tecnología más puntera.

Entre tanto, este siniestro no puede pasar desapercibido para aquellos profesionales e instituciones que, como CEPREVEN, llevan toda la vida dedicándose a promover el mensaje de la importancia de la prevención y protección contra incendios. Es un buen momento para abrir una reflexión sosegada y profunda sobre el incendio y sus consecuencias.

Para empezar, la historia y la experiencia nos indican que, por más que nos esforcemos en disminuir y limitar la probabilidad de ocurrencia de un incendio, éstos siguen apareciendo. Por tanto la pregunta que cabría hacernos, y no sólo a nivel industrial sino también en nuestros propios hogares, no es si vamos a tener un incendio, sino cuándo vamos a tenerlo. Y puestos en esta tesitura, la siguiente cuestión es si estamos preparados para afrontarlo: eso puede marcar la diferencia entre un susto (un conato de incendio) y un incendio de grandes proporciones.

Esta actitud frente a la posible ocurrencia del incendio es puramente prevencionista y sólo puede surgir desde la perspectiva de la concienciación. Y para que exista esta concienciación, es clave el conocimiento de aquello a lo que nos enfrentamos, de las posibles formas para limitar su aparición y, en su caso, de las herramientas para afrontarlo. CEPREVEN es una institución que lleva casi 40 años dedicándose a crear esta conciencia, o más bien deberíamos decir consciencia, en relación al incendio y sus destructivos efectos, y proporcionando formación específica para enfrentarse a su origen y consecuencias.

En estos 40 años las exigencias reglamentarias en materia de protección contra incendios han ido creciendo y actualizándose. No obstante, la mejor prevención y protección no es la que nace impuesta por una regulación, sino la que sale del convencimiento propio de su necesidad.

Es claro que para estar preparado frente al incendio hay que realizar una inversión importante en formación ante emergencias y también en sistemas e instalaciones de PCI. Y no es menos claro que el empresario desea encauzar convenientemente esas inversiones y asegurarse de su eficacia, cuando deben aplicarse en el momento en que surge el incendio.

Los sistemas e instalaciones de protección contra incendio son específicos en cuanto a su diseño al tipo de incendio esperable y tipo de construcción en que se encuentran. Por ello, garantizar su eficacia requiere la experiencia y especialización para realizar el análisis de la instalación y determinar si responde a las exigencias del posible incendio.

Es un proceso que en CEPRETEC llevamos realizando muchos años, y que denominamos “ingeniería inversa”: partiendo de la configuración instalada, determinar mediante cálculos cuáles son los parámetros de diseño que se alcanzan, para así concluir si satisfacen el nivel de seguridad apropiado teniendo en cuenta el riesgo actual. Este análisis teórico se complementa con una inspección y pruebas sobre los sistemas, para comprobar que se mantienen las condiciones originales de funcionamiento.

Estos controles también se pueden realizar sobre instalaciones nuevas, si bien en estos casos se parte de un análisis del proyecto de detalle, para verificar el cumplimiento de la normativa aplicable, complementado con las visitas oportunas para determinar si el sistema es apropiado a las condiciones del riesgo.

Este proceso se complementa durante el montaje de los sistemas, para garantizar que se realiza conforme al proyecto aprobado, y con los materiales adecuados, y concluye con la entrega de las instalaciones, durante la que se realizan las pruebas oportunas para garantizar el funcionamiento apropiado de las instalaciones. Para concluir, se puede certificar la adecuación de las instalaciones al riesgo, garantizando el cumplimiento de las condiciones de la norma de diseño aplicable, lo cual proporciona una tranquilidad y un nivel de seguridad adicional al receptor de las mismas.

Estos procedimientos que se han descrito aquí, tanto para instalaciones existentes como para instalaciones nuevas, vendrían a garantizar la adecuación de las instalaciones al riesgo que protegen. De esta manera se asegura el correcto encauzamiento de la inversión en protección contra incendios, y posiblemente, evitaríamos dramas sociales y económicos como los que se ponen de manifiesto en este incendio de Burgos.

Miguel Vidueira Penín

Director Técnico

Grupo CEPREVEN